Puppy Linux es una minidistribución en LiveCD del sistema operativo GNU/Linux. Consiste en un CD autoejecutable con un Gestor de ventanas y programas suficientes para llevar a cabo la mayoría de tareas básicas en un computador. Convierte a la máquina en una estación de trabajo con aplicaciones para conectar a Internet, navegar y chatear, proceso de texto, imagen, audio, video y utilidades extras variadas en un máximo de 48, 64, 128 Megas. Funciona usando la memoria RAM del computador, de modo que la máquina en donde vaya a ejecutarse debe disponer de 48, 64, 128 megas o más dependiendo de la versión de Puppy que se quiera usar. Además, permite instalarse cómodamente en discos duros o pendrives.
Una de sus versiones, la conocida como Chubby Puppy (128 megas), contiene como extra la suite ofimática OpenOffice.org. En general, las versiones oficiales de Puppy Linux y los pupplets (distribuciones derivadas de Puppy) destacan por su rapidez de ejecución, estabilidad, detección de hardware y cantidad de programas útiles en poco espacio. Es la distribución perfecta para computadoras descatalogadas e incluso puede llegar a dar nueva vida a un viejo 486. Existen versiones castellanizadas, como la remasterizada con el sobrenombre de Boby, que además de la instalación real, permite instalarse sobre una versión oficial de Puppy. También permite instalarse sobre el sistema de ficheros de cualquier sistema operativo Gnu/linux o Windows sin necesidad de particionar.
La distribución Puppy fue pionera en permitir guardar los cambios realizados en la sesión arrancada por el LiveCD en otro soporte, por lo que permite usarse con la configuración que al entorno se le va aplicando luego de cada reinicio, simulando una instalación real, aunque con las limitaciones que ello conlleva.
Una de sus versiones, la conocida como Chubby Puppy (128 megas), contiene como extra la suite ofimática OpenOffice.org. En general, las versiones oficiales de Puppy Linux y los pupplets (distribuciones derivadas de Puppy) destacan por su rapidez de ejecución, estabilidad, detección de hardware y cantidad de programas útiles en poco espacio. Es la distribución perfecta para computadoras descatalogadas e incluso puede llegar a dar nueva vida a un viejo 486. Existen versiones castellanizadas, como la remasterizada con el sobrenombre de Boby, que además de la instalación real, permite instalarse sobre una versión oficial de Puppy. También permite instalarse sobre el sistema de ficheros de cualquier sistema operativo Gnu/linux o Windows sin necesidad de particionar.
La distribución Puppy fue pionera en permitir guardar los cambios realizados en la sesión arrancada por el LiveCD en otro soporte, por lo que permite usarse con la configuración que al entorno se le va aplicando luego de cada reinicio, simulando una instalación real, aunque con las limitaciones que ello conlleva.
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